Las diferencias entre el café arábico y el café robusta

Si acabas de llegar al mundo del consumo del café, o llevas ya tiempo, habrás visto que dos de los tipos de café más vendidos y consumidos son el café arábica y el café robusta. Y seguro que en algún momento te habrás preguntado qué diferencias hay entre ambos. Pues te lo vamos a explicar para que puedas elegir el que más te atraiga, o probar ambos sabiendo sus diferencias para decidirte.

Las dos plantas pertenecen al género Coffea de la familia Rubiaceae, que tiene alrededor de 80 especies y cientos de variedades diferentes. Las especies más comunes y más cultivadas son Coffea arábica y Coffea canephor (café arábica y robusta, respectivamente). Pero, a pesar de ser del mismo género son distintas. Y eso se ve en las plantas, el grano y su forma de cultivarlo.

Arábica, café de rico aroma

El arábica es una de las dos variedades más populares del mundo del café. Su nombre se debe a la península Arábica.

Su origen se estima en el año 800 en Etiopía, y la primera vez que se consumió, tal y como lo tomamos hoy en día, fue en Yemen.

El cultivo del arábica se realiza en un altiplano de entre 800 y 2000 metros, es decir a una altitud elevada. Su temperatura óptima es entre los 15 y los 25ºC, y necesitan mucha sombra para poder mantener la humedad. Por ello es habitual ver las plantaciones entre enormes arboledas que les proporcionan la sombra natural que necesitan. Casi siempre florece después de una época de lluvias.

El café arábica se produce en zonas ricas en ácidos y minerales, elementos esenciales que son indispensables para sus futuros sabores incomparables. Tras cada temporada de lluvia, el árbol florece y requiere posteriormente 9 meses para madurar su fruto, unos granos de café ovales de color amarillo verdoso. Esta planta es capaz de producir un kilo de café por año, aproximadamente.

El café arábica tiene una baja concentración de cafeína, lo que lo hacen un café suave y le distingue su aroma y finura.Entre las variedades más populares destacan por su relación calidad/precio el café Sul Minas procedente de Brasil, el Tarrazú procedente de Costa Rica y el Kenia AA Cimazul.

Robusta, toda la amargura del café a la taza

Se cree que esta variedad apareció cerca del año 1800 en África Central, en concreto en el Congo, y se cultiva en zonas muy secas por lo que no tiene problemas en aguantar en periodos de sequía.

El árbol del que crece el café robusta puede llegar a medir 10 metros, pero gracias a su tronco sólido resiste muy bien a las condiciones climáticas extremas, y también a las plagas.

Su cultivo se realiza en zonas bajas, entre el nivel del mar y unos 800 metros de altitud. Y necesita temperaturas cálidas, de entre 24 y 30ºC, con la incidencia directa de los rayos de sol. El árbol florece de manera irregular y su fruto madura en diez u once meses. Tiene una concentración de cafeína elevada y un sabor amargo y fuerte, lo que lo hace muy preciado, por ejemplo, entre los amantes del expreso en Italia.

Diferencias entre la variedad arábica y robusta

• El arábica está considerado como un café más elegante (también es más caro), aromático, dulce y suave por su bajo contenido de cafeína. En cambio el robusta tiene un sabor más amargo, más cuerpo y es rico en cafeína.
• Se cultivan de manera distinta. Los robusta son más sencillos de cultivar, si los comparamos con los arábica. Los primeros son más resistentes a los insectos y plagas, aguantan mejor las condiciones climatológicas extremas y se cultivan a menor altitud. Son árboles mucho más grandes.
• Como ya hemos comentado, la variedad robusta tiene más cafeína que la arábica, en ocasiones puede llegar a ser incluso el doble. Sus granos tienen menos aceites, por lo que la espuma característica del expreso italiano se mantiene más tiempo, y esta falta de aceites le confiere un sabor más amargo. Por su parte, el arábica tiene un sabor mucho más afrutado y dulce debido a los azúcares naturales que tiene y a que contiene más aceites.
• Arábica es el café más cultivado del mundo, cada café tiene su propio carácter aromático, los sabores varían según el clima, el secado de los granos por parte del productor y la forma en que se asan. Es el que más consumen los amantes del café por su suave sabor, pero el Robusta es el que más se consume en general por su precio.
• Y otra de las diferencias que tiene es el grano del café. Sí, a simple vista se pueden diferenciar. El robusta tiene la forma del grano más redonda y la línea central es recta. En cambio, el arábica recuerda más a una judía y su hendidura central es curvilínea, más parecida a una “S”.

Pero como siempre te recordamos que cualquier duda que te surja puedes consultarnos en la tienda. Nosotros nos mojamos y te decimos que preferimos el arábica. Y si quieres reducir el consumo de cafeína es una buena opción a probar antes de pasarte al café descafeinado.