Preparar un té: Los 10 errores que cometes

El consumo de té se ha incrementado y por ello cada vez son más las personas que quieren saber más sobre cómo preparar bien esta bebida. 

Siempre se ha hablado del arte de preparar el té como una ceremonia que se da en algunos países. Y esto se debe también a que esta bebida infusionada tiene que prepararse siguiendo unos pasos para que podamos disfrutar de ella, de todo su sabor y de sus propiedades. 

A lo largo de estos años en nuestra tienda hemos observado al conversar con nuestros clientes que se cometen algunos errores a la hora de preparar el té. Por eso hemos decidido hacer una recopilación de los 10 errores que se cometen a la hora de prepararlo.  

1.No todos los tés se preparan igual 

Sí, acabas de leerlo bien, no puedes hacer la misma preparación para todos. Así que lo primero de todo que tienes que saber es qué té estás preparando.

Hay diferencia entre unos y otros en la temperatura del agua y el tiempo de infusión. La temperatura es importante sobre todo en los tés verdes y blancos porque son más delicados. Y si se prepara mal y se tiene más tiempo el té puede llegar a amargar porque se le puede sacar el exceso de taninos, que son amargos y astringentes.

• Té blanco: 70ºC y se infusiona rápido, entre 7 y 8 minutos.
• Té Oolong: Entre los 80ºC y los 90ºC. De 3 y 5 minutos.
• Té verde: De 70ºC a 80ºC, y su tiempo de infusión es entre 1 y 2 minutos.
• Té negro: Entre 95ºC y 100ºC, se infusiona en 2 o 3 minutos.
• Té rojo o Pu-erh: 95ºC y su tiempo de infusión será entre 2 y 3 minutos.
  
  

2.Echar el té en una taza recién sacada del armario

Como has podido ver en el punto anterior la temperatura del té mientras se infusiona es muy importante. Por eso es importante calentar antes la taza donde vamos a echar el té, para que nuestra bebida no pierda su sabor y sus propiedades. 

3.Poner mal la cantidad de hojas de té

Poner la cantidad correcta es esencial para conseguir el sabor y las propiedades adecuadas.

En nuestros paquetes de té verás la cantidad que te recomendamos poner, porque al igual que la temperatura y los tiempos no todos los tés requieren la misma cantidad para su preparación.

4.Pensar que el té en bolsitas tiene la misma calidad que el que se vende a granel

Para empezar hay que matizar que el té en bolsitas es en realidad polvo de té. Por eso suelen amargar antes, porque salen antes los astringentes y taninos. 

El que se vende a granel se comercializa en hojas, para mantener intactas las propiedades de cada una de las variedades. Hay que mirar bien la calidad de estas hojas.

5.Conservar el té en cualquier lugar y de cualquier forma

Si lo dejamos abierto las hojas se secan y pierden sus propiedades. 

Pero también hay que tener cuidado de dónde se almacena, porque si lo haces, por ejemplo, en el armario de encima del fuego de la cocina puede coger la humedad de cocinar. 

6.Elegir bien el agua con el que preparamos el té

Hay en algunos lugares que el agua del grifo contiene más productos químicos para hacerla potable. O que su propia naturaleza la hace más “dura” y esto le da un sabor distinto. Esto puede llegar a afectar al sabor de nuestro té. 

Por eso es recomendable usar agua embotellada cuando sepamos que el agua del grifo puede alterar el sabor.

7.Poner leche, azúcar o limón al té

Si lo que queremos es apreciar el té y todos sus matices es mejor no ponerle ni leche, limón o azúcar. Estos sabores lo que hacen es enmascarar su sabor. 

Es cierto que algunos tés como los negros, son muy fuertes y astringentes para desayunar y por eso se les añade leche y azúcar. Es el caso de las mezclas británicas o los tés negros de hojas cortadas o trituradas.

8.Calentar el agua con el té dentro

Se tiene que calentar por separado porque el té tiene que entrar en contacto con el agua con la temperatura adecuada. Así que lo ideal es calentar primero el agua y verterla luego sobre las hojas de té que previamente habremos puesto en el infusor.

9.Dejar las hojas de té dentro de la taza o tetera

Es algo que se ve habitualmente en algunos bares y restaurantes. Meten las hojas de té dentro y echan el agua caliente. Lo malo de esto es que no tienen nada con lo que retirar las hojas y cuando te quieres echar una segunda taza el té ya amarga por el exceso de tiempo que ha estado en el agua.

10.Elegir una tetera o taza de un material que altere el sabor del agua

Es algo a tener muy en cuenta porque se necesita un material que no desprenda olores y sabores en el agua, para no alterar nuestra bebida. 

El vidrio, la cerámica o la porcelana son ideales para no aportar sabor al té. En cambio las de barro y las de hierro pueden llegar a desprender partículas que alterarían el gusto del té.

Si después de este resumen con los errores más comunes que hemos detectado te queda alguna duda, escríbenos o pregúntanos en nuestra tienda que estaremos encantados de ayudarte.

Queremos que disfrutes de un té bien preparado que te haga disfrutar de su sabor y sus propiedades.