La cafetera de toda la vida.
Poco se puede decir ya de esta cafetera, creo que cualquier amante del café conoce estas cafeteras Moka y como no la marca Bialetti. Una reputada marca Italiana con más de un siglo de experiencia en la fabricación de productos para la elaboración de café.
Su conocido logo, un simpático hombre bigotudo con sombrero y con el dedo apuntando hacía arriba, fue creación de Paul Campani en 1958.
Si eres amante de la preparación del café en cafetera italiana, sin duda no puede faltar una cafetera Bialetti en tu casa.
¿En que tipo de fuego puedo usar la cafetera italiana?
Esta cafetera al ser de aluminio, podrás usarla en fuegos eléctricos, vitrocerámica y gas. No podrás utilizarla en fuegos de inducción.
¿Cómo se hace un café en cafetera italiana?
La preparación es muy sencilla, tan solo deberás llenar el calderín (el recipiente inferior) de agua caliente hasta justo por debajo de la válvula de seguridad. Si, has leído bien, lo correcto es llenarla de agua caliente. Si la llenamos de agua fría, durante el tiempo de calentamiento subirá exceso de vapor de agua pudiendo dar al café aromas a quemado.
Una vez lleno de agua caliente, en el cacillo (o embudo) ponemos café enrasándolo con una cucharilla o similar, después le daremos unos golpecitos suaves para que el café se asiente.
Colocamos el cacillo sobre el calderín y enroscamos el depósito superior.
Ponemos la cafera con la tapa levantada sobre el fuego medio/fuerte.
Una vez que el café comience a subir y nos quede aproximadamente la mitad por subir, cerramos la tapa y retiramos del fuego. Con el calor y la presión residual terminará de subirnos el café.
Es importante que la cafetera no llegue a borbotear, puesto que este sonido nos indica que está pasando aire muy caliente a través del café, dándole aromas a quemado.
¿Cómo se limpia y guarda la cafetera italiana de aluminio?
Esta cafetera está fabricada en aluminio, por lo que no podrás lavarla con lavavajillas o lavaplatos. Un simple aclarado debajo del grifo de agua caliente es suficiente. Te recomendamos que después de la limpieza la seques muy bien y la dejes guardada sin montar.
Si la guardas montada y se hubiera quedado algo de humedad en su interior, el aluminio puede generar unas marcas negruzcas que no resultan agradables visualmente.