Deliciosos caramelos con sabor y forma de violetas.
Tres formatos a elegir:
En pedidos superiores a 35€
Entrega en 24/48 horas hábiles
Estos caramelos están llenos de tradición e historia. Se continúan elaborando con las mismas técnicas artesanas que a inicios del siglo pasado.
En 1911 Baldomero Pifarré comenzó a elaborar turrones, membrillo, confituras y caramelos en un pequeño obrador en Bellpuig (Lerida). En la Exposición internacional de Barcelona de 1929, este obrador recibió el Gran Premio y Medalla de Oro por la calidad de sus dulces.
Actualmente la 4ª generación de la familia, continua adaptándose a los nuevos hábitos de consumo, sin dejar a un lado los dulces tradicionales que han llegado hasta nuestros días.
Estos caramelos los podrás utilizar también para la elaboración de deliciosas recetas y tartas.
Disponible en latas de 75gr, lata con forma de corazón de 60gr y bolsas de 1kg.
País de origen: España
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Ingredientes: Azúcar, jarabe de glucosa, aromas y colorante. (E-120)
Puede contener trazas de frutos de cáscara y derivados y cacahuetes.
Es muy sencilla de hacer, lo único es tener paciencia y esperar a que cuaje la mousse para añadirle la cobertura (2 o 3 horas).
El color es espectacular, queda de un tono violeta brillante que parece un espejo y el sabor es diferente, no se asemeja a consumir los caramelos de la forma habitual. Os recomiendo que la probéis.
Para la base de la tarta:
Para la mousse:
Para la cobertura:
Deshacemos la margarina en el micro, machacamos las galletas y mezclamos ambas.
Utilizando un molde desmoldable, cubrimos la base con esta mezcla, compactándola bien.
Introducimos en la nevera para que se enfríe y quede compacta.
Montar la nata con batidora de varillas (debe estar bien fría).
En un cuenco aparte, mezclamos los quesos.
Añadimos la mitad de los quesos a la nata y seguimos batiendo.
Molemos los caramelos con picadora o molinillo de café, deben quedar como un polvo de azúcar. Una vez bien molidos, agregamos a la mezcla de nata y queso.
Metemos la gelatina a remojo en agua fría.
Calentamos la leche y le agregamos la gelatina escurrida y el queso. Mezclamos.
Sacamos el molde de la nevera, le añadimos la mezcla y volvemos a introducir en la nevera hasta que cuaje (2-3 horas).
Ponemos la gelatina en agua fría.
Aparte, calentamos el agua en un cazo y añadimos los caramelos para que se disuelvan (remover continuamente). Al principio quedaran como una pasta pero a los pocos minutos se derriten y queda un color violeta precioso.
Añadimos la gelatina y mezclamos.
Dejamos reposar esta mezcla, debe enfriarse para que la temperatura no derrita la mousse. Cuando tenga una temperatura que permita añadirla sobre la mousse sin que se derrita, la cubrimos y metemos de nuevo en la nevera. Debe enfriarse bien.
Desmoldar y servir.
Siempre me han gustado mucho, los compraba en Francia hace años, aquí no los había encontrado y gracias a vosotros vuelvo a degustar su autentico sabor.
Siempre me han gustado mucho, los compraba en Francia hace años, aquí no los había encontrado y gracias a vosotros vuelvo a degustar su autentico sabor.
PARA MI SON UNICOS, ME GUSTA COMERLOS Y DISFRUTAR, CUAN DOESTOY LEYENDO
PARA MI SON UNICOS, ME GUSTA COMERLOS Y DISFRUTAR, CUAN DOESTOY LEYENDO
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