La creación del té Yamabuki-nadeshiko
La Osada Seicha Company ha unido los tés verdes ecológicos de alta calidad de Isagawa con la tecnología de fermentación microbiana utilizada por el científico Denbei Kawamura en la fermentación del sake japonés.
Esta compañía trabaja con la Cooperativa de Producción de Té Verde de Isagawa, una de las mayores en producción de té verde ecológico de la prefectura de Shizuoka. Sus campos de té verde están localizados en la ciudad de Haruno, a unos 300-500 metros sobre el nivel del mar.
El té Yamabuki-nadeshiko se elabora mediante un proceso muy delicado en una sala de ambiente controlado, utilizando los exclusivos y patentados Kuro-Koji-kin (activadores de fermento del té negro) y toda la experiencia y conocimientos de los maestros del té. Este nuevo tipo de procesamiento ha sido denominado «Proceso de control de la fermentación microbiana» y ha superado todas las pruebas de seguridad alimentaria.
El proceso de esterilización del té previo a la fermentación microbiana aporta un refrescante aroma natural y más profundidad al sabor. Asimismo, el proceso de fermentación aporta a este té cualidades beneficiosas para nuestra dieta y nuestro organismo.
Fermentación microbiana en ambiente controlado
A diferencia del té negro y el té Pu-erh, para producción de este té, la fermentación con activadores de fermento del té negro (Kuro-Koji-kin) se realiza en una sala blanca, que es un espacio en el que se controlan estrictamente los parámetros ambientales de partículas en el aire, temperatura, humedad, presión y flujo de aire, iluminación, etc. y que mantiene unos niveles de contaminación bajos.
El resultado: un nuevo tipo de té
Como resultado de esta fermentación microbiana controlada se ha obtenido un nuevo tipo de té dentro de la clasificación general: el Rosé Tea, como el Yamabuki-nadeshico como primer representante. Un té de aroma natura, excelente sabor, seguro y saludable.