Este té tiene su origen en la provincia de Shizouka en Japón, donde unas semanas antes de recolectar las hojas de té, estas son cubiertas con alfombras de bambú o redes para que acaben creciendo en la sombra. Las hojas cultivadas durante este tiempo son más pequeñas que la mayoría pero están muy cargadas de antioxidantes, vitaminas, minerales...etc.
Una vez arrancadas, estas hojas son vaporizadas hasta que empiezan a desmenuzarse. Mientras que los tallos y venas de las hojas son arrancados, el resto es molido muy lentamente en molinos de piedra hasta que se forma un fino polvo conocido como Matcha. Una vez que se obtiene el Matcha, este se mezcla con un poquito de agua y harina de arroz y se amasa hasta formar una pasta.
Esta pasta es extrusionada a través de finos agujeros, como cuando se hacen espaguetis, se deja secar, y se corta en pequeñas piezas asemejándose a las hojas de té.
Estas hojas son de un color oscuro y apagado con una forma y tamaño similar a las agujas de los pinos. En taza es un té de sabor suave con un delicado aroma, y de color verde pálido.
Es un té muy usado en la cocina para preparar postres, helados, yogures... También se usa como condimento ya que proporciona una textura crujiente a las comidas.