Las botellas de cristal son la alternativa perfecta para reemplazar a las botellas de plástico. Con ellas podemos conservar nuestras bebidas reduciendo los niveles de C02 y cuidando del medio ambiente.
Además si te cuesta beber agua tanto como a mi, también son una buena forma de tenerla siempre a mano. Déjala encima del escritorio, de la mesilla o en algún sitio visible, así te acordarás de beber agua e hidratarte.
Las botellas Annika están fabricadas en vidrio, por lo que podrás reutilizarlas siempre que quieras sin preocuparte de partículas tóxicas ni de residuos que cambien el sabor y la calidad de tu bebida. Tienen una forma redondeada que se adapta completamente a tu mano para que puedas beber directamente de ellas. También se adaptan al espacio botellero de tu nevera, aunque si las cierras completamente puedes guardarlas en posición horizontal.
Puedes usarlas para llevar contigo tu bebida sin preocuparte de pérdidas o derrames. Gracias a su tapón de rosca las botellas Annika cierran completamente evitando que el líquido salga de su interior.
Hay 2 modelos a elegir con distintos estampados en color púrpura o rosa, ¿cuál te gusta más?